Estamos viviendo una auténtica revolución sobre el medio ambiente y el reciclaje. Empezó por las preocupaciones sobre la emisión del CO2 de coches y fábricas.
Ahora hemos dado un paso más allá. No solo es que hemos reducido el uso del plástico en las bolsas o que son de papel. Sino que en vez de ser de un solo uso, ahora son de tela. Por su resistencia, su versatilidad y sus posibilidades de diseño, está gustando a muchas personas. Tanto es así que algunos han sustituido los bolsos por este tipo de bolsas ecológicas, que permiten añadir compras imprevistas.
En Didex hemos decidido investigar un poco cual es la historia de este tipo de bolsas: tanto de algodón como de yute.
*Foto: El blog de la tienda wapa
*Foto: David M. Benett / Getty
Desde los primeros años, el yute se utiliza tanto en Asia como en África para la cordelería y el textil; incluyendo las hojas como alimento. Pero no fue hasta que se inició la guerra de Crimea, con el descenso del cáñamo, cuando el yute tuvo su verdadero éxito. Hasta hace bien poco, el yute se había mantenido en niveles mínimos de comercialización debido a otros materiales textiles sintéticos. Pero con la reciente apuesta por lo natural, el yute ha vuelto a recuperarse. Pero no solo eso, también se le están dando muchos otros usos como son pseudo-madera o para el papel.
Pero el yute no solo ha revolucionado la industria del packaging o de las soluciones en bolsas. Ha logrado cambiar una industria gigante: la industria de la moda. No solo se están creando bolsas de yute y/o bolsas ecológicas. Sino que también se está traduciendo en bolsos y sandalias.
De hecho al diseñador Gilberto Calzolar ha recibido el premio Franca Sozzani Green Carpet Challenge (concedido por The Bicester Village Shopping Collection y como colaborador la Camera Nazionale della Moda Italiana) por su innovadora propuesta de crear moda con yute.
